Reflexión sobre las fortalezas y debilidades del centro.
Como parte de las actividades del curso Convivencia Escolar: prevención en intervención. Edición septiembre 2016 (INTEF), después de realizar un análisis de las debilidades y fortalezas de mi centro y ponerlas en común con mi grupo, observo muchas similitudes tanto en las fortalezas como en las debilidades.
Trataré de resumirlas a continuación, empezando por las fortalezas:
- En principio tenemos la implicación del profesorado. Unos centros más, otros un poco menos, pero todos contamos con el deseo de cambio hacia un modelo dialógico. Estamos de acuerdo en que nosotras y nosotros somos una baza primordial para modificar las cosas.
- En algunos casos existe un claro inicio del proceso en la introducción de actividades y grupos de aprendizaje que fomentan la participación, el diálogo y mejoran la convivencia. Es obvio que lo vivimos como algo puntual, contextualizado en un aula o un grupo, pero se está iniciando el proceso y lo consideramos valioso.
Hay dos puntos clave en las debilidades que consideramos importantes:
- La implicación de la familia y
- El aprovechamiento del entorno.
Nuestra reflexión nos da pautas sobre cómo mejorar estas debilidades:
- Para aprovechar el entorno está en nuestras manos,analizar las posibilidades que ofrece e incluirlo en lo que programemos;
- Con la familia nos cuesta más encontrar un medio, un recurso que haga atractiva la participación en un modelo dialógico. Tenemos realidades muy diferentes y lo que parece tan fácil lograr en infantil, no se ajusta a secundaria. También es cierto que apuntamos la necesidad de que el profesorado implicado proponga opciones e intente atraer a las familias a su proyecto. Si su participación es primordial, tal vez que se inicie la aproximación desde el profesorado sea un medio para lograr este fin.
Es palpable nuestro interés en realizar el proceso de transformación desde un modelo autoritario/directivo hacia uno dialógico.
También observo una preocupación por encontrar soluciones o alternativas para atraer a las familias, para lograr que participen de este proceso.
Me parece importante resaltar que la reflexión nos obligó a valorar nuestra comunidad educativa y comprobar en qué punto estábamos de la transformación. Opino que salimos reforzadas y reforzados con lo que encontramos en nuestra reflexión.
Considero que algunos centros tienen iniciado más que otros el proceso, pero todos están inmersos en él. Según seamos más o menos proactivos y más apoyos vayamos sumando, más cerca estaremos de esa comunidad de aprendizaje que buscamos.
En este enlace está mi reflexión sobre este punto. Fortalezas y debilidades de mi centro.
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